La fecha de la Pascua

Os mando un saludo pascual desde este blog.

Aprovechando el día de hoy quería hablar de una de las ocasiones en las que la matemática se cruza con la Iglesia: el cálculo de la fecha de la Pascua cristiana. Como tal vez ya sepas, los cristianos celebramos la Pascua el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera. Todo muy bonito, pero a ver quién es el listo que calcula esa fecha cada año. Quiero decir, se trata de cuadrar el calendario solar (tiene que ser primavera) con el calendario lunar (luna llena) y además que caiga en domingo. Y todo esto teniendo en cuenta los años bisiestos y la corrección que hay que hacer cada cien y cada cuatrocientos años.

Fue el mismísimo Gauss, uno de los matemáticos más importantes de la modernidad (tal vez el más importante, junto con Euler), quien encontró la fórmula para calcular cada año la fecha de la pascua.

Gauss es uno de los muchos científicos creyentes que nos encontramos en historia. A pesar de las criticas de lo que podríamos llamar la "intelectualidad reinante" en su época (el siglo XIX, cuando ser creyente ya no era "políticamente correcto"), Gauss mantuvo su creencia en Dios. En sus primeros años se le puede calificar de deísta, pero conforme fue profundizando en el conocimiento de la naturaleza se fue acercando más a Dios, y casi toda su vida adulta la vivió como luterano practicante y sabemos que todas las noches leía el Evangelio. En el griego original, para más señas...

Como buen científico, Gauss era perfectamente consciente de que la ciencia es enormemente poderosa, pero que sería una ingenuidad pretender que lo pudiera explicar todo. Te copio una frase suya que recoge su biógrafo G. W. Dunnington: "Hay preguntas cuya respuesta yo pondría en un valor infinitamente más alto que el de la matemática, por ejemplo las que se refieren a la ética, o a nuestra relación con Dios, nuestro destino y nuestro futuro; pero su solución queda inalcanzable por encima nuestro, fuera del área de competencia de la ciencia" (G. W. Dunnington, Carl Friedrich Gauss: Titan of Science, The Mathematical Association of America, Washington D.C. 2004, pp. 298-311).

Comentarios

  1. Por si te has quedado con la duda sobre lo que decía de la corrección cada cien y cada cuatrocientos años. Como es bastante conocido el año solar dura algo más de 365 días. Por eso, si fijamos la duración del año en 365 días, cada cuatro años se produce un día de desfase. Eso se arregla con los años bisiestos y, por eso, cada cuatro años hay que añadir un día más, el famoso 29 de febrero. Pero esta corrección hace que se produzca de nuevo un pequeño desfase, así que cada cien años hay que quitar un día. Por desgracia, esto no lo arregla todo y, de nuevo, resulta que cada cuatrocientos años tenemos que volver a arreglar las cosas añadiendo un nuevo día a la cuenta. Total: que son años bisiestos los años múltiplos de cuatro que no son múltiplos de cien excepto si son múltiplos de cuatrocientos... Así, el año 1900 no fue bisiesto, a pesar de ser múltiplo de cuatro. Pero el 2000 sí que fue bisiesto, por ser múltiplo de 400. El año 2100, tampoco será bisiesto, aunque me temo que ese me lo perderé...

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