Ahora resulta que la Tierra es plana (II)

Un orbe medieval,
simbolo de realeza
Como comenté en la anterior entrada, la gente culta de la edad antigua aceptaba en general que la Tierra era redonda. Es cierto que pocos entendían cómo podían sostenerse las cosas en lo que podríamos llamar "el lado de abajo", aunque Aristóteles había propuesto ya en su momento que algo había en el centro de la Tierra que hacía que las cosas fueran atraídas hacia el, anticipándose así en casi dos mil años a Newton...

Hay muchos documentos que dejan claro esta opinión generalizada, que encontramos, por ejemplo en los escritos de San Agustín, San Isidoro de Sevilla o San Beda el Venerable, todos ellos primeras espadas de la teología (y de la santidad). Y lo mismo puede decirse de los pensadores orientales y árabes. Había también otros grandes que se oponían a esta visión de la Tierra, como San Juan Crisóstomo. Pero puede decirse que se trataba de excepciones.

Escudo de los cartujos
Un claro ejemplo de esta creencia es el uso generalizado del orbe (globus cruciger) en la regalía de muchos reinos. O en el mismo escudo de los cartujos, con el interesante lema de esa orden: Stat Crux dum volvitur orbis (La Cruz estable mientras el mundo da vueltas).

Puede decirse que a partir del siglo VIII ningún erudito digno de tal nombre cuestionaba la esfericidad de la Tierra. Y es interesante ver que, por ejemplo, cuando Santo Tomás de Aquino, ya en el siglo XIII, toca de pasada el tema, y lo hace suponiendo que todos sus alumnos saben esa realidad. Otra cosa, claro está, es que el ciudadano "de la calle" supiera eso. Pero tal realidad es algo siempre común: ¿cuanta gente sabe por ejemplo explicar lo que es el bosón de Higgs o como funciona el ciclo de Kerbs?

En resumen, que no es cierto eso que dicen algunos de que la Iglesia sostenía que la Tierra es plana. Más bien podría decirse lo contrario.

Por cierto, que si quieres saber más del tema hay un artículo bastante bueno en Wikipedia.

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